20 May 2011

Simposio “Fertilidad 2011” La Nutrición de Cultivos Integrada al Sistema de Producción

Presentaciones y conclusiones. 18 y 19 de Mayo de 2011 - Centro de Convenciones Metropolitano, Rosario, Santa Fe, Argentina.


El 18 y 19 de Mayo pasados, se celebró en el Centro de Convenciones Metropolitano de la ciudad de Rosario, el Simposio Fertilidad 2011 "La Nutrición de Cultivos Integrada al Sistema de Producción". El Simposio Fertilidad 2011, que contó con la participacion de aproximadamente 900 asistentes, incluyo 21 presentaciones orales y 30 posters.


Resúmen del Simposio

Durante las jornadas de 18 y 19 de Mayo de 2011, en el Centro de Convenciones Metropolitano, Rosario, Santa Fe, se desarrolló el 10ºSimposio de Fertilidad bajo el lema “La Nutrición de Cultivos Integrada al Sistema de Producción”. En la edición 2011 del Simposio de Fertilidad se abrió debate sobre diversas temáticas relacionadas al manejo de la nutrición de los cultivos desde una visión como sistema, analizando factores productivos, económicos y ambientales. Para ello, los contenidos se dividieron y fueron discutidos en diversos paneles temáticos. Complementariamente, en el Simposio de Fertilidad 2011 tuvo lugar una presentación de posters, de temas relacionados a la nutrición de cultivos y los sistemas de producción.









1. "La Nutrición en el sistema de producción"


Con un auditorio de alrededor 900 personas, el Dr. Fernando García, director del IPNI Cono Sur y el Ing. Agr. Jorge Bassi, vicepresidente de Fertilizar Asociación Civil, abrieron la primera de las dos jornadas dedicadas a la fertilidad y la nutrición de cultivos que organizaron ambas entidades en colaboración conjunta. En sus palabras de apertura el director de IPNI Cono Sur destacó que “el desafío de la agricultura es buscar y aplicar modelos de intensificación productiva sustentables”. En este sentido también, Bassi aseguró que hay que trabajar para lograr una producción sustentable, limitando el impacto ambiental. Ambos coincidieron en que los pilares básicos de esta producción son la rotación de cultivos, la siembra directa y el manejo nutricional.


El Dr. Ismail Cakmak (Universidad de Sabanci, Turquía) compartió sus amplios conocimientos acerca de la nutrición de cultivos y la fisiología de las plantas en su presentación “Impactos de los Nutrientes Minerales en la Producción de Cultivos”, realizando un repaso sobre las ventajas de incorporar minerales a los cultivos y destacando los efectos de esta práctica sobre la calidad alimentaria. “Se estima que el 60% de los suelos cultivados en todo el mundo están afectados, ya sea por deficiencias o excesos vinculados a los nutrientes”, explicó. Por otra parte, realizó un especial hincapié en la importancia de los micronutrientes como el zinc y el magnesio a la hora de reducir la susceptibilidad de los cultivos a las distintas enfermedades, como así también de mejorar los procesos de fotosíntesis y procesos reproductivos de las plantas. “El hecho de que prácticamente la mitad de la superficie global cultivada con cereales sea deficiente de micronutrientes no sólo repercute en los niveles productivos, sino que también afecta a la salud de las personas. Para ser más claros: 450 mil niños menores de cinco años de edad mueren todos los años por la falta de hierro y zinc”, destacó Cakmak. Por último, el especialista internacional explicó que el sector agropecuario tiene una gran oportunidad no sólo de contribuir con esta problemática social, sino también de incrementar sus niveles de producción trabajando en el mejoramiento genético de los diversos cultivos (a través de la incorporación de nuevos biotipos), o bien, incrementando los niveles actuales de fertilización, a fin de aumentar la presencia de estos minerales.

2. “El manejo de suelos en el sistema de producción”


En este panel, la Dra. Mabel Vázquez (UNLP) y el Ing. Agr. M.Sc. Sebastián Gambaudo (INTA Rafaela), disertaron acerca de las causas, las metodologías de diagnóstico y el manejo de la acidificación en los suelos pampeanos.

La Dra. Mabel Vázquez resaltó que la acidificación de los suelos es un hecho en algunas regiones del país y que “los procesos antrópicos son los que aceleran el curso de las causas naturales de la acidificación”. La especialista aseguró que la principal causa de la problemática se debe a los actuales sistemas productivos, carentes de reposición de nutrientes básicos tales como calcio, magnesio y potasio. Además destacó que hay probabilidades que se incremente la problemática dado los valores de pH potenciales y remarcó entre las consecuencias la disminución de la fertilidad de los nutrientes básicos y de micronutrientes.

Por su parte, el Ing. Agr. M.Sc. Sebastián Gambaudo afirmó que es necesario hacer más análisis de suelo para evaluar cuáles son las estrategias convenientes para la corrección de la acidificación. “El mayor desafío para el asesor reside en la integración de los conocimientos para poder llegar a un diagnóstico correcto y así realizar una recomendación acertada que permita logra el máximo beneficio de los recursos utilizados”. También recalcó los beneficios del sistema de agricultura de precisión y diagnóstico por ambiente para lograr mapas de ambiente detallados y diagnósticos específicos.

3. “Herramientas para la intensificación de la producción”


En el 3º panel del Simposio Fertilidad 2011, el Dr. Octavio Caviglia (INTA Paraná), disertó acerca de la intensificación agrícola, la eficiencia de uso de los recursos, entre ellos los nutrientes. "Con el objetivo de incrementar los niveles productivos a partir de un uso más intensivo de los recursos del ambiente y de la tierra, procurando modelos productivos económicamente viables, socialmente aceptables y ambientalmente sostenibles, es que se propone la intensificación sustentable, basado no sólo en la mayor intensidad de cultivos sino también en aquellas prácticas orientadas a la producción eficiente y sustentable como la siembra directa y la rotación de cultivos", sostuvo Caviglia.

En segundo término, Edgardo Guevara (INTA Pergamino) debatió acerca de estrategias de manejo ante escenarios de variabilidad y cambio climático, presentando los avances de la Estación Experimental Pergamino en relación a las posibles estrategias a seguir en los años comúnmente denominados “Niña” o “Niño”, para lo cual se basó en la descripción de modelos de simulación que incluyen variables económicas y algoritmos de optimización, a partir de los cuales se pueden estimar fechas de siembra y rendimientos esperables, en base a fertilización empleada, entre otras prácticas de manejo. “En este sentido, tenemos datos respecto de cómo impactarán las precipitaciones y qué pasará con las temperaturas en los próximos tiempos. Esta información otorga herramientas para mitigar las consecuencias de estos cambios sobre los cultivos”, resumió Guevara.

Cerrando el panel, el Dr. Manuel Bermúdez (El Tejar), explicó cómo llevar a la práctica, en gran escala, el manejo “sitio específico” de nitrógeno y fósforo como alternativa que permita lograr una mayor eficiencia en el uso de los recursos. “Es fundamental delimitar correctamente los ambientes, por lote, para luego definir el cultivo a implantar, densidad de siembra y establecer recomendaciones de fertilización”, concluyó Bermudez.

4. “Nutrición y ambiente”


Este panel contó con la participación del Dr. Miguel Taboada (Instituto de Suelos, INTA Castelar) y la Ing.Agr. M.Sc. Silvina Portela (INTA Pergamino), quienes desarrollaron acerca de las emisiones de gases de efecto invernadero, y las transferencias de nitrógeno hacia aguas subterráneas y superficiales en ecosistemas agrícolas.

Según Taboada, “No sólo es el efecto invernadero el que debe preocuparnos, sino también sus efectos sobre la calidad de vida, el impacto sobre la salud y la demografía”. En su charla se refirió a los gases efecto invernadero (GEI), entre ellos al dióxido de carbono y óxido nitroso y destacó que según el inventario del año 2000, el 44 % de los GEI era producidos por la agricultura y el 51% por energía y procesos industriales. Un dato contundente demuestra que el 95 % de las emisiones de óxido nitroso provienen de la agricultura y factores como el sustrato de los suelos, sus propiedades y el manejo que se hace de ellos. “Las emisiones en Argentina aumentaron de 60 Gg en 1990 a 140 Gg en las mediciones de 2005, lo que representa un crecimiento sostenido y preocupante de las emisiones de GEI en nuestro país”, aseguró Taboada. También destacó que las estrategias de mitigación incluyen el manejo de la fertilización nitrogenada, la aplicación de dosis correctas de nutrientes, la consideración de fuentes alternativas y el aumento de sumideros de carbono a través de la siembra directa, las rotaciones, abonos orgánicos y la integración de la ganadería y la agricultura.

Respecto de las transferencias de nitrógeno hacia aguas subterráneas y superficiales, Silvina Portela aseguró que en la región pampeana, el balance del nutriente es negativo o neutro. Asimismo, aseguró que “las tendencias de la agricultura argentina marcan que continuará intensificándose y la cantidad de nitrógeno introducida en el sistema productivo aumentará”, y agregó que el trabajo realizado apunta a “comprender el funcionamiento hidrológico de los sistemas de producción pampeanos para optimizar el uso de los recursos”.

5. “Nutrición y enfermedades”


Cerrando la 1º jornada, tuvo su turno el Ing. Agr. M. Sc. Marcelo Carmona (FAUBA), quien disertó sobre el impacto de la nutrición de cultivos y el uso de fosfitos en el manejo de enfermedades en cultivos extensivos de región pampeana. Según Carmona, el estado nutricional es un factor del ambiente que influye en el hospedante (cultivo) y que también puede incidir significativamente en el proceso infectivo de los patógenos. “El uso de fosfitos constituye actualmente una técnica muy promocionada en los cultivos extensivos, especialmente en soja y si bien se han demostrado sus propiedades antifúngicas, su acción como fertilizante es controversial. Lo cierto es que las plantas no pueden utilizar los fosfitos en forma directa como fuente de fósforo, tal como lo hacen con los fosfatos”, remarcó. Además sostuvo que si bien las prácticas de manejo de la nutrición no pueden sustituir a los fungicidas ante epidemias severas, “sí podrían constituir una estrategia complementaria y formar parte de un programa que fortalezca la sustentabilidad de los sistemas productivos. Su potencialidad de uso debería ser priorizada en el manejo de enfermedades al considerar sus aspectos prácticos, económicos y los relacionados con la protección ambiental”.

6. “Avances en manejo de nutrientes”



La apertura de 2º jornada tuvo lugar con la presentación del proyecto del INTA sobre "Diagnóstico, reposición de nutrientes y tecnologías de fertilización". A modo introductorio el Ing. Agr. Vicente Gudelj (INTA Marcos Juárez), remarcó los puntos importantes del proyecto. “Esta iniciativa surge con el objetivo de lograr sistemas productivos sustentables en el tiempo y se desarrolla en seis provincias de nuestro país (Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa, Tucumán y Santa Fe), a fin de generar tecnologías de manejo en cuanto al uso de fertilizantes en cultivos extensivos”, explicó Gudelj. El profesional, también resaltó que el proyecto consta de cinco módulos centrales, los cuales –a nivel general- apuntan a consolidar estrategias de reposición de nutrientes en distintos ambientes y secuencias de cultivos”.

Luego, el Ing. Agr. M.Sc. Manuel Ferrari (INTA Pergamino) habló de los métodos de diagnóstico ligados a la fertilidad nitrogenada en trigo y maíz. En el caso del trigo, las evaluaciones se centran en la disponibilidad de nitrógeno en la siembra, el índice de verdor en hojas al comienzo de elongación en tallos y la reflectancia del canopeo también al comienzo de elongación en tallos. “Los resultados logrados hasta el momento son satisfactorios y, si bien deberemos seguir ajustando las técnicas, servirán para trazar estrategias viables de cara al futuro”, comentó el especialista. Respecto de maíz, los métodos evaluados son los de disponibilidad nitrógeno en el suelo a la siembra, o en seis hojas, el índice de verdeos en el cultivo, también en seis hojas y la reflectancia del canopeo en diez hojas. “El uso de sensores remotos es una alternativa más que válida para los productores argentinos”, concluyó Ferrari.

Por otra parte, el Dr. Pedro Barbagelata (INTA Paraná), se refirió al diagnóstico y manejo de la fertilización fosforada en trigo y maíz. Allí, el profesional presentó comparaciones de los resultados logrados por medio de los métodos de análisis de fósforo Bray1 y Mehlich3, evaluando la respuesta de dichos cultivos frente a la fertilización con fósforo y su relación con el nivel del nutriente en suelos medidos a partir de muestras obtenidas a dos profundidades (5 y 20 cm), el efecto de la aplicación de fósforo incorporado en línea o al voleo en la siembra. Más allá de mostrarse satisfecho con los resultados alcanzados hasta el momento y optimista de cara a futuro, Barbagelata remarcó que “el fósforo debe ser comprendido como un nutriente para manejarlo a nivel sistema, y no sólo para el cultivo inmediato”.

El Ing. Agr. M.Sc. Esteban Echeverría (INTA-FCA Balcarce), disertó acerce de los métodos de diagnóstico de deficiencia azufrada en trigo, soja y maíz, partiendo de que hay evidencia de una baja disponibilidad de azufre. “El manejo racional de la fertilización azufrada exige el empleo de métodos de diagnóstico de deficiencia de azufre para los cultivos”, aseguró el profesional y destacó que el método de análisis de material vegetal es una buena alternativa óptimas para el diagnóstico en el grano de maíz y no tanto en el de soja, cuya respuesta no es determinante como indicador del estatus azufrado del grano. Otro método es la determinación de la intensidad de color verde del cultivo en los estratos superiores del canopeo. “Esta nueva tecnología presenta las ventajas de ser rápida, no destructiva y relativamente sencilla, ya que solo requiere de una franja dentro del lote con azufre no limitante para el cálculo del índice de suficiencia de azufre”. Por último, aclaró que el análisis de suelo es la opción ineludible aunque la escasa precisión de los resultados hace necesario el uso adicional de otros métodos.

La Ing. Agr. Graciela Cordone (INTA Casilda), mostró distintos ensayos realizados en todo el país referidos a alternativas de reposición de nutrientes en secuencias basadas en soja de primera. La especialista explicó los resultados de varias campañas y de una red de ensayos a largo plazo y dejó planteados dilemas sobre el tema: los niveles crecientes de rendimiento de soja plantean una complejidad en la sincronización de las opciones de solución y el manejo de la fertilización está condicionado a la disponibilidad hídrica del suelo. Como conclusión, Cordone aseguró que “el rendimiento de soja respondió al agregado previo de fósforo y azufre, comparado con soja sin fertilizar. Por otra parte, la inclusión de cultivo de cobertura combinado con soja fertilizada con fósforo y azufre o con soja no fertilizada aumentó o disminuyó, respectivamente, el rendimiento comparado con la soja continua”.

Por último, el Ing.Agr. M.Sc. Ricardo Melchiori (INTA Paraná), cerró la ponencia refiriéndose a las tecnologías de fertilización que tienen como objetivo lograr un manejo sustentable de los recursos para obtener una adecuada nutrición, mejorar la eficiencia del uso de nutrientes y el rendimiento de los cultivos. “Las tecnologías, incluyendo momentos, fuentes y formas de aplicación y las nuevos métodos de agricultura de precisión están en proceso de estudio y deben ser consideradas como herramientas disponibles que contribuyen al uso eficiente de los nutrientes y a una producción sustentable”, concluyó el especialista.


7. “Las MPM para los cultivos y los sistemas de producción. Nutrientes no tradicionales en la agricultura pampeana”


Este panel contó con la participación de los Ing.Agr. M.Sc. Hugo Fontanetto (INTA Rafaela) y Gustavo Ferraris (INTA Pergamino) quienes compartieron sus conocimientos en el manejo de calcio, magnesio y potasio, y los micronutrientes en cultivos extensivos.

Fontanetto analizó la situación actual respecto de las deficiencias de calcio, magnesio y potasio en cultivos extensivos, fundamentalmente en región pampeana. “Tras varios años de estudio, se puede determinar que Los nutrientes calcio, potasio y magnesio, en ese orden, ya comenzaron a ser limitantes de la producción de cultivos agrícolas y de pasturas en diferentes zonas de Argentina, debido principalmente al desbalance provocado por la extracción de las cosechas", sostuvo Fontanetto. En los suelos vertisoles la respuesta al potasio se debe a la dificultad de su absorción por las plantas debido a las excesivas cantidades de calcio en el suelo (por encima del 80 % de la capacidad de intercambio catiónico del suelo -CIC-). En este sentido, resaltó la necesidad de relacionar los contenidos de cada catión respecto de los valores de la CIC, para así determinar el porcentaje que cada uno tiene en relación al total y diagnosticar posibles desbalances, ya que a veces ocurren casos en que un catión presenta un nivel por encima del crítico en el suelo, y aún así, los cultivos acusan deficiencia del mismo. Respecto de los cultivos que más requieren estos nutrientes básicos, el especialista resaltó los casos de las leguminosas alfalfa y la soja como los más extractivos.

Por su parte, Gustavo Ferraris se refirió a los micronutrientes en cultivos extensivos, planteándose el interrogante respecto de si su uso responde a una necesidad actual o a una tecnología de cara al futuro. En este punto, el profesional reconoció la existencia de un interés cada vez mayor por incrementar la concentración de micronutrientes en los órganos cosechados, explicando que ello “no sólo responde al objetivo de incrementar los rendimientos, sino también a subsanar deficiencias nutricionales en seres humanos”. A lo largo de su disertación, comentó que la fertilización sobre semilla presenta la ventaja de una absorción temprana del nutriente y podría realizarse junto a la aplicación de fungicidas e insecticidas, logrando una dosificación exacta sin interferir los trabajos de siembra. Asimismo, remarcó que las dosis que se aplican son menores con relación a fertilización foliar o del suelo, a causa de su menor tolerancia por fitotoxicidad. “La disponibilidad de micronutrientes en suelos para los cultivos extensivos fue históricamente considerada adecuada y su aplicación, mediante fertilizantes, poco necesaria. Sin embargo, y en los últimos años, se perciben deficiencias en el suelo y en las plantas, así como también una creciente respuesta a su aplicación”, concluyó Ferraris.


8. ¿Cómo vemos los sistemas de producción actuales?, y ¿Cuál es el rol actual y futuro de la nutrición?



Estas fueron las preguntas finales sobre las cuales debatieron el Ing. Agr. Fernando Martínez (INTA Casilda), el Ing. Agr. M.Sc. Santiago Lorenzatti (grupo Romagnoli y Aapresid) y el Dr. Gerardo Rubio (AACS), desde sus distintas perspectivas.

El Ing. Agr. Fernando Martínez (INTA Casilda), abordó el tema del modelo productivo agropecuario actual, la monocultura de soja y sus problemáticas. Tomando como ejemplo el caso del Sur de Santa Fe aseguró que el modelo de producción vigente “subutiliza los recursos disponibles y los degrada, traslada la problemática a la sociedad porque disminuye la calidad de vida y genera un deterioro de la equidad social”. Las alternativas propuestas implican un mejor aprovechamiento de los recursos y el establecimiento de un nuevo modelo de utilización de recursos. El especialista destacó que están dadas todas las condiciones para lograrlo y afirmó que aunque el monocultivo de soja es rentable, no es bueno para nuestros suelos. “Es necesario que en la agricultura regional se utilicen nuevos indicadores diseñados para medir el grado de aprovechamiento de los recursos involucrados, del impacto que sufren esos recursos y de la eficiencia de funcionamiento, involucrando más aspectos y actores sociales”, concluyó Martínez.

Por su parte, el Ing. Agr. Santiago Lorenzatti (Grupo Romagnoli), propuso un análisis de los modelos productivos actuales en función de su impacto ambiental y en relación con todos los actores involucrados en los procesos, incluidas las empresas, las instituciones y la sociedad en general. El especialista remarcó la tendencia actual de aumento creciente de la población, y por lo tanto, crecimiento de la demanda, para la cual hay capacidad de respuesta pero con un gran costo ambiental. “La huella ecológica crece sostenidamente y podemos decir que supera la biocapacidad, lo que significa que excedemos la capacidad de producción en un 20 por ciento” afirmó y agregó que “es clave bajar la intensidad de la huella para lograr la sustentabilidad del sistema”. También destacó que el agro tiene gran habilidad y capacidad de adaptación a tecnologías y propuso generar un círculo de mejora continua estableciendo una gestión de calidad: planificar, ejecutar, verificar y actuar son los cuatro pilares. Por último planteó la necesidad de implementar buenas prácticas agrícolas y certificar esos procesos como la siembra directa, las rotaciones y el uso responsable de los agroquímicos, entre otros.

Para concluir, el Dr. Gerardo Rubio (FAUBA, AACS), estableció comparaciones entre los años 1993 y 2010 para demostrar un incremento sostenido en la producción de granos (de 38 millones de toneladas a 90 millones) y un aumento de la superficie sembrada, provocado ambos por el cultivo de soja y la adopción de nuevas tecnologías. El análisis inicial dio lugar, luego, a una evaluación de la ciencia aplicada a los sistemas productivos en el país y el Dr. Rubio aseguró que de 1993 a 2008 hubo un aumento de la inversión en ciencia lo que significa que “hay una expectativa favorable en la evolución del negocio agrícola porque hay generación de conocimiento continuo que permite brindar recursos y generar así evidencias científicas para solucionar problemas y mejorar los aspectos que sean necesarios”. Por otra parte, señaló que el sector científico tiene la misión de generar conocimientos que contribuyan a lograr incrementos en la producción en un marco de sustentabilidad del sistema. La inversión en ciencia y tecnología es muy variable entre países y revela la importancia que cada uno de los estados le asigna a su sistema de generación de conocimiento. "Entre los principales productores de cereales y oleaginosas, Argentina es el que destina el menor porcentaje de su PBI a este rubro. Esto nos indica que el sistema científico argentino tiene una limitación de base. En el gasto en investigación y desarrollo por privados, Argentina está en desventaja con respecto a sus principales competidores agrícolas. El hecho que las diferencias en la cantidad de artículos publicados entre Argentina y los demás países sea menos marcado que la inversión en ciencia y técnica, estaría indicando que la limitante no sería la productividad de nuestros investigadores sino la cantidad de recursos asignados al sector", explicó Rubio. También destacó que si bien la consolidadción de la siembra directa en Argentina es un hecho, los pilares pendientes son la reposición de nutrientes y la rotación de cultivos.

Finalizando las dos intensas jornadas de trabajo, los organizadores señalaron la importancia de continuar el debate sobre la nutrición de cultivos integrada al sistema de producción para lograr una producción más eficiente y sustentable en términos ambientales, económicos y sociales.

Agradecimientos
Los organizadores del Simposio Fertilidad 2011, agradecemos expresamente a todos los asistentes, disertantes, autores de posters, instituciones colaboradoras y a todos los que ayudaron y aportaron al trabajo detrás del escenario. Gracias por compartir con nosotros esta exitosa 10º edición del Simposio de Fertilidad.


Organización



Colaboración especial





Las Actas con los resúmenes de las presentaciones y posters presentados se encuentra disponible a través de IPNI Cono Sur.
Para mayor información, contactarse con la Sra. Laura Pisauri al (011) 4798 9939 o lpisauri@ipni.net

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